No es un secreto que el recurso eólico de España a nivel mundial es envidiable. Esta situación estratégica, junto a la predecible retribución económica para la generación y distribución existente hasta el año 2.012, así como el marco legal estable en el que se desenvolvía el sector, fueron las causas de que nuestro país se colocase en el año 2.006 como segundo a escala global en cuanto a potencia eólica instalada (11.630 MW). Este temprano desarrollo de la energía eólica en España, especialmente en la Comunidad Autónoma de Galicia, está provocando actualmente un nuevo paradigma en el sector ya que gran parte de los parques eólicos en funcionamiento cuentan con más de 15 años.
En el blog de EMBERIZA ya tratamos este asunto someramente en otro post.
Los avances en la ciencia asociada a la generación eólica en los últimos años, especialmente desde que la implantación de esta energía renovable comenzase a suponer un boom a nivel mundial, está motivando que exista ya un desfase tecnológico entre los primeros aerogeneradores que se instalaron a finales del s. XX e incluso a principios del XXI, con los actuales. Los principales fabricantes a nivel mundial, como Vestas, Siemens, Enercon, Gamesa y GE, han evolucionado enormemente sus aerogeneradores desde aquellos con una potencia inferior al megavatio (MW), hasta los actuales "on-shore" superiores incluso a los 3 MW.
Fruto de esta evolución, los primeros parques eólicos construidos en emplazamientos pioneros a nivel mundial como la Comunidad Autónoma de Galicia, son ya claramente reliquias históricas en lo que a generación eléctrica se refiere. Este escenario es bien conocido por los promotores eólicos, y fruto de ello se están detectando múltiples movimientos en materia de repotenciación eólica, es decir, la sustitución de los antiguos y obsoletos aerogeneradores por otros más modernos y con mayor potencia unitaria.
Así, por ejemplo, recientemente se ha procedido a repotenciar el Parque Eólico Cabo Vilán, en Camariñas (A Coruña), promovido por Gas Natural Fenosa. Con 25 años en funcionamiento, esta planta contaba con 22 aerogeneradores de 100, 180 y 200 kW que han sido sustituidos por 2 únicos aerogeneradores Vestas V90 de 3,0 MW, pasando de los 4 MW de potencia total inicial, a los 6 MW finales. El éxito de este caso supondrá, sin duda, el pistoletazo de salida a múltiples repotenciaciones que en la actualidad se encuentran en la mesa de los gestores de proyectos de los promotores de energía eólica en Galicia.
Cabe citar que este escenario es bien conocido por la Xunta de Galicia desde hace años, tal y como atestigua el DECRETO 138/2010, de 5 de agosto, por el que se establece el procedimiento y las condiciones técnico-administrativas para la obtención de las autorizaciones de proyectos de repotenciación de parques eólicos existentes en la Comunidad Autónoma de Galicia.
EL IMPACTO AMBIENTAL
Es evidente que la repotenciación de un parque eólico supone una drástica reducción del número de aerogeneradores, y con ello, de infraestructura asociada (cableado, viales, drenajes, etc.). Esto conlleva que en principio la nueva superficie de ocupación del terreno sea inferior a la inicial, aunque este aspecto debe ser evaluado en más detalle. Y es que no hay que olvidar que los nuevos aerogeneradores, de mayores dimensiones que los anteriores, requieren por ejemplo de plataformas de montaje mucho mayores.
Otro efecto de la mayor altura de las nuevas máquinas, y mayor longitud de pala, es la variación que pueda suponer en el impacto sobre las aves y murciélagos. El estrato aéreo afectado ahora es diferente, y ello puede suponer nuevas interferencias en las alturas de vuelo de determinadas especies que será preciso evaluar para cada emplazamiento.
El impacto paisajístico de un parque eólico repotenciado es, indudablemente, bien distinto al inicial. El cambio en la distribución de las máquinas, su menor número y las nuevas dimensiones requieren de un análisis renovado de cuencas visuales e integración en el horizonte visual, en cualquiera de sus escalas y dimensiones. Cada caso requerirá de una evaluación particularizada para cumplir con la legislación vigente y, obligadamente, representará un elemento fundamental en el procedimiento de diseño de la nueva planta.
En cualquier caso, en Galicia el procedimiento de autorización administrativa desde el punto de vista medioambiental viene delimitado en el DECRETO 138/2010, de 5 de agosto. Sus Art. 9º y 10º citan que la solicitud de repotenciación deberá acompañarse de un anteproyecto que debe contener una memoria ambiental con el siguiente contenido:
a) La definición, características y localización del parque eólico que pretende repotenciarse.
b) Una descripción pormenorizada de la modificación que se pretende ejecutar, incluido el plan de desmantelamiento de los aerogeneradores sustituidos.
c) Las principales alternativas estudiadas.
d) Un análisis de los impactos potenciales en el medio ambiente.
e) Las medidas preventivas, correctoras o compensatorias para la adecuada protección del medio ambiente.
f) La forma de realizar el seguimiento que garantice el cumplimiento de las indicaciones y medidas protectoras y correctoras contenidas en el documento ambiental.
Esta solicitud supone un documento de inicio al uso dentro de un procedimiento de evaluación de impacto ambiental, por lo que en base a las respuestas de órgano sustantivo y ambiental, podría requerir del correspondiente estudio de impacto ambiental según legislación vigente. Nuevamente, todo dependerá de cada caso concreto.
En definitiva, la repotenciación de parques eólicos representa uno de los hitos a los que nos tendremos que enfrentar los que estamos especializados en este sector. El procedimiento administrativo para su autorización queda bien definido en la legislación vigente, incluyendo su tramitación medioambiental. Con el objeto de obtener el mejor de los resultados, el estudio del impacto en este último marco debe ser evaluado en detalle, aplicando el conocimiento adquirido en los años de seguimiento ambiental de cada parque eólico y del sector en general. Es obvio que se ha avanzado enormemente en el conocimiento de las interacciones ambientales que operan en este tipo de proyectos, y por ello el estudio de la repotenciación debe ser claro y conciso para agilizar una evaluación del emplazamiento fundamentada y acertada.
