DISTRIBUCIÓN Y ABUNDANCIA
El lobo ibérico (Canis lupus signatus) fue una especie muy extendida por el territorio nacional durante el siglo XIX. Sin embargo, la severa persecución redujo drásticamente las poblaciones durante el siglo XX, hasta alcanzar su área de distribución más reducida hacia 1970. Entonces, sólo quedaban quizá unos pocos cientos de lobos refugiados en las montañas del noroeste de España y en algunas zonas de Sierra Morena y a lo largo de la frontera portuguesa.
En la actualidad el número de lobos en España podría oscilar entre 1.700 y 2.500, dato que se completa con la población portuguesa, que se extiende por 18.000 km2 en el noreste de Portugal y consta de 46 a 62 manadas localizadas.
En España persisten dos poblaciones: la principal, que se extiende de forma continua por el cuadrante noroccidental, unos 100.000 km2, y otra población más pequeña, aislada y en peligro de extinción en Sierra Morena.
Las comunidades autónomas con más lobos son Castilla y León (unos 1000-1.500 ejemplares) y Galicia (500-700). Se estiman actualmente unas 68 manadas en Galicia, 30 en Asturias, 5 en Cantabria, 2 en el País Vasco en 2003, 149 en Castilla y León, 0-2 en Guadalajara y 4-7 en la Sierra Morena andaluza. En La Rioja existe quizá alguna manada reproductora, y se ven con cierta regularidad ejemplares en Ciudad Real (Sierra Morena) y en el oeste de Aragón, aunque no se ha constatado la reproducción. En Cataluña se observan ejemplares aislados.
En Galicia vive en medios con alta densidad de población humana, alimentándose de restos de basureros y ganado. En la Cordillera Cantábrica ocupa montañas cubiertas de matorrales, bosques y pastizales. En la región subcantábrica vive en terrenos donde alternan los robledales con los cultivos de cereal. En la Meseta castellana ocupa encinares residuales situados en la llanura cerealista. En Extremadura y Sierra Morena vive en grandes fincas privadas, cubiertas de bosque y matorral mediterráneo, dedicadas a la explotación de la caza mayor.
En términos generales, las zonas óptimas se encuentran en una amplia zona castellana con vegetación de robledal (Quercus pyrenaica) que se extiende al sur de la Cordillera Cantábrica, desde el sur de Orense y Zamora hasta Burgos, incluyendo también amplias zonas de León y Palencia.
PROTECCIÓN LEGAL
A escala mundial, Canis lupus ha estado catalogado como ?Vulnerable? hasta 1994. En 1996, fue eliminado de la Lista Roja, pasando a considerarse desde entonces en la categoría "Riesgo menor: mínima preocupación". La población ibérica fue incluida en la categoría "Riesgo menor: dependiente de conservación".
Se considera ?Casi Amenazado? en España porque hay unas 250 manadas lo que representa unos 2.000 individuos y la población ha estado aumentando en los últimos 35 años. La población de Sierra Morena, compuesta de unas 5 a 10 manadas, se considera ?En Peligro Crítico?.
En España, el lobo fue catalogado como ?Vulnerable? en el "Libro Rojo de los vertebrados de España", y en la categoría "Casi Amenazado" en el "Atlas de los mamíferos terrestres de España". La Directiva de Hábitats protege el lobo al sur del Duero. Al norte del citado río, el lobo está considerado como especie cinegética en todas las comunidades autónomas excepto en Asturias, donde ?sin estar completamente protegido- goza de un grado de conservación más estricto.
ALIMENTACIÓN
El lobo ha sido definido como el predador más importante de grandes mamíferos del hemisferio norte. En los ecosistemas naturales, las presas principales del lobo son casi siempre medianos y grandes ungulados, pero su gran capacidad de adaptación se refleja en una dieta muy variada.
En España, la dieta del lobo es diversa y varía en las diferentes regiones, pero la dependencia del ganado doméstico, que, en su mayor parte es consumido como carroña, y/o de los ungulados silvestres es un rasgo común en casi todo el país. En algunos lugares, la basura puede ser también importante.
AMENAZAS
Las principales amenazas para las poblaciones de lobo ibérico son la caza ilegal, los envenenamientos y atropellos, la fragmentación de las poblaciones por la construcción de barreras (principalmente carreteras) y la hibridación con perros.