El compromiso de España con la descarbonización en la economía, en línea con las directrices de la Unión Europea, es fundamental para combatir el cambio climático. En este contexto, es fundamental contar con todos los vectores energéticos disponibles, y el biogás, en particular el biometano, destaca como una pieza clave en este proceso de transición hacia una economía más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
El biogás, obtenido a partir de un proceso de digestión anaerobia de desechos orgánicos de diversas industrias como la alimentaria, agrícola o ganadera, se convierte en biometano tras la aplicación de tecnologías upgrading.
El biometano, al ser una molécula idéntica al gas natural, ofrece una amplia gama de aplicaciones que abarcan desde la propulsión de vehículos hasta la generación de electricidad y calor en diversas industrias. Además, destaca por su capacidad de ser una alternativa sostenible al gas natural, pudiendo ser inyectado en la red de gas para reemplazar al gas convencional y distribuirse tanto en entornos residenciales como industriales. Su combustión no solo permite la generación de electricidad y calor, sino que también lo convierte en un valioso biocombustible renovable que contribuye a una mejor calidad del aire al emitir menos gases de efecto invernadero.
La integración del biometano en la matriz energética de España no solo contribuirá a cumplir con los compromisos de descarbonización y transición energética, sino que también abrirá nuevas oportunidades de desarrollo económico y social. Al fomentar la generación de energía a partir de recursos locales y renovables, se fortalece la seguridad energética del país y se crean empleos en sectores como la gestión de residuos, la agricultura y la industria agroalimentaria.
Es importante destacar que la digestión anaerobia es un proceso de valorización de residuos incluido en el anejo I del Real Decreto Legislativo 1/2016, de 16 de diciembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Prevención y Control Integrados de la Contaminación. Por lo tanto, los titulares de las plantas de producción de biometano deberán obtener una Autorización Ambiental Integrada que establezca límites de emisión basados en las Mejoras Técnicas Disponibles (MTD).
