Los chimpancés y los bonobos son primates pertenecientes a dos especies del mismo género (Pan). Aunque existen grandes diferencias comportamentales entre los dos grupos, en ambos se conocen "asesinatos". Pero, ¿cuáles son los motivos de este comportamiento? Precisamente, algunos estudios científicos recientes han lanzado la hipótesis de que el ser humano podría estar detrás de una relación causa-efecto.
Se sabe que la mayoría de estos ataques los originan machos adultos, que matan a otros machos o incluso a crías. En unos pocos casos las hembras también pueden formar parte de vigorosas peleas, instando a los machos a la lucha y matando a otras crías cuando actúan por sí mismas. Según un estudio publicado en la revista Nature en 2014, se han postulado dos hipótesis para conocer la naturaleza de estos sucesos:
- Por un lado, se sugiere que el comportamiento agresivo es el resultado de un proceso evolutivo en el cual los animales, sobre todo machos, luchan por alcanzar un elevado estatus social, y defienden su territorio y a las hembras, tratando inconscientemente de aumentar su fitness biológica, la cual se define como la capacidad de un individuo para adaptarse y sobrevivir.
- Por otro lado, se ha propuesto la teoría de que la agresividad puede verse condicionada por el impacto humano, que incluye actividades como la caza o la destrucción de hábitat
Sin ánimo de entrar en más detalle en el presente post, a pesar de la polémica que pueda suscitar el título de este artículo y aunque los resultados de las investigaciones han mostrado que la primera es una buena teoría para explicar actos como los infanticidios llevados a cabo por ambos sexos, éstos no descartan que las actividades humanas que afectan a los animales, como la caza o la deforestación y su consecuente pérdida de hábitat, puedan influir en el comportamiento agresivo que los lleva a matarse entre ellos.
Para nosotros, la conclusión principal de estos estudios es que el ser humano es una amenaza potencial para los animales que lo rodean, y no únicamente debido a que nuestras actividades estén directamente relacionadas con la rápida disminución del número de especies, si no también por el impacto que generamos al ser posibles causas de este tipo de comportamientos en especies como los chimpancés y los bonobos.
Esta noticia ha sido redactada por Jessica Marcote.