El desarrollo de la infraestructura eléctrica ha proporcionado beneficios significativos a la sociedad, garantizando el acceso a la electricidad y mejorando la calidad de vida. No obstante, este avance no está exento de repercusiones ambientales, particularmente en lo que respecta a la avifauna.
Las líneas eléctricas, aunque pueden servir como posaderos o zonas de nidificación para algunas aves, presentan serios riesgos. Las principales causas de mortalidad aviar asociadas a los tendidos eléctricos son:
- Colisiones con los cables: por la falta de visibilidad de éstos en condiciones climáticas adversas o por la incapacidad de reacción suficiente por parte del ave.
- Electrocuciones: provocadas cuando las aves tocan simultáneamente dos partes energizadas, por ejemplo con ambas alas o un ala y la cola.
Las especies más susceptibles de sufrir estas colisiones y electrocuciones son las aves de mayor tamaño, como las rapaces o las grandes zancudas (grullas, cigüeñas, flamencos, garzas…). Muchas de estas especies juegan un papel importante en el ecosistema al actuar de depredadores y/o carroñeros, además de ser especies emblemáticas y estar catalogadas como amenazadas en la legislación nacional y/o en los diferentes listados autonómicos.
Para mitigar estos impactos, es esencial que las líneas eléctricas implementen medidas de protección conforme al Real Decreto 1432/2008, de 29 de agosto, que establece la necesidad de realizar estudios de impacto ambiental y aplicar medidas correctivas para minimizar el impacto de las infraestructuras eléctricas sobre las aves, entre las cuales se incluyen:
- Señalización de conductores: Uso de dispositivos que aumenten la visibilidad de los cables, como esferas o cintas reflectantes.
- Planificación de estructuras: Consideración de áreas críticas para la avifauna, como son áreas de nidificación, dormideros, zonas de alimentación o rutas migratorias.
- Monitoreo continuo: Evaluación de la efectividad de las medidas implementadas, permitiendo ajustes estratégicos según sea necesario.
La responsabilidad de aplicar estas medidas recae en las empresas eléctricas, bajo un marco regulatorio que asegura la protección de la avifauna.
El correcto uso de estas medidas sumado a la colaboración entre las administraciones, las empresas y los profesionales del medio ambiente es algo crucial para asegurar un desarrollo sostenible que respete el equilibrio de los ecosistemas.
Imagen 1. Ejemplo de línea de alta tensión Imagen 2. Ejemplar de ratonero común (Buteo buteo) utilizando un apoyo como posadero