De acuerdo con la publicación Flora Exótica de Galicia (Romero, 2007), 328 especies localizadas en el territorio gallego han sido catalogadas como no autóctonas. De este largo listado, hasta 80 muestran carácter invasor. El concepto de especie exótica engloba a todas las especies no autóctonas del área que se analiza, independientemente de cual sea el origen de su aparición. Sin embargo, lo que da a una especie exótica la denominación de invasora es que su presencia suponga una amenaza para la diversidad biológica.
La Cortaderia selloana, también llamada plumero argentino o Hierba de la Pampa, es un claro ejemplo de especie exótica invasora presente en la Península Ibérica. Se trata de una especie plantar englobada dentro de la familia Poaceae y proveniente de Sudamérica.
Consta de un tallo recto y fuerte, de cuya mitad hacia el ápice surgen hojas finas y alargadas de color marrón-grisáceo. Llega a alcanzar más dos metros de altura y se caracteriza por su crecimiento en masa: lo más habitual es encontrarlas en gran densidad.
Su facilidad de propagación es debida a la enorme cantidad de semillas que es capaz de producir en un breve período de tiempo, las cuales son dispersadas con facilidad por agentes físicos. Además, es una planta altamente tolerante, lo que le permite adaptarse a condiciones variadas de humedad y estados del suelo.
Es precisamente esta capacidad de dispersión lo que le proporciona carácter invasor, ya que su rápida colonización del hábitat perjudica a otras especies.
Fuentes bibliográficas apuntan a que llegó a la Península a mediados del siglo XX, mezclada con semillas de cereal proveniente de Sudamérica, y rápidamente se extendió por el Norte de la Península. Otra teoría es que fue introducida con fines ornamentales.
Actualmente predomina en Galicia y la Costa Cantábrica. Es característica de paisaje de carretera del norte de España, donde puede divisarse con facilidad, aunque también tiene predilección por las zonas próximas a los arenales, los campos de matojos y las áreas abandonadas. En los últimos años, debido a la adaptación que mencionábamos antes, comienza a ser más importante su presencia en regiones menos húmedas hacia el interior.
Esta imparable expansión tiene consecuencias en el medio, transformándolo y desplazando a la flora autóctona. Las especies invasoras también pueden tener efectos a nivel genético, ya que si aumentan las extinciones disminuye la variabilidad genética. Además, produce una pérdida de calidad de los pastos y una disminución de la calidad paisajística. Según GISD (Global Invasive Species Database) los ejemplares de Cortaderia selloana puede incluso favorecer los incendios, ya que se secan con el calor aumentando la densidad de biomasa inflamable, lo que ayuda a la propagación de las llamas.
El Gobierno aprobó en 2018 un documento con estrategias de control para la Cortaderia selloana y otras especies de Cortaderia. Entre ellas destacan frenar su expansión a nuevos territorios, crear zonas ‘tampón’ libres de este género alrededor de hábitats protegidos (especialmente humedales), así como fomentar la utilización de métodos eficaces de erradicación y control, su seguimiento y la investigación de nuevas estrategias.
En Galicia, el Artículo 108 de la Ley 5/2019, del Patrimonio natural y de la Biodiversidad prohíbe la posesión, el tráfico y el comercio de todas las especies presentes en el Catálogo Español de Especies Invasoras. Así figura también en la legislación del resto de comunidades autónomas en España a excepción de Canarias, donde no está limitada su venta.