Se puede definir un Sistema de Información Geográfica (SIG) como el conjunto de “hardware”, “software", datos geográficos y personal capacitado, organizados para capturar, almacenar, consultar, analizar y presentar todo tipo de información que pueda tener una referencia geográfica. Por lo cual, un SIG constituye una base de datos espacial, que permite analizar los problemas que afectan en el espacio geográfico, conociendo el comportamiento espacial de los datos para resolver situaciones y problemas reales mediante la consulta y análisis de información a través de su representación espacial y sus cualidades asociadas.
Enfocado al ámbito ambiental y más en concreto a los Estudios de Impacto Ambiental (EIA) y a los Planes de Ordenación del Territorio, estas cartografías temáticas aplicadas constituyen una herramienta esencial para evaluar y gestionar responsablemente los recursos naturales, reducir o evitar los efectos de los riesgos naturales e impactos ambientales que pueden afectar a un territorio y realizar una utilización racional y protección del medio ambiente.
Respecto a la utilidad de los SIG, desde un enfoque más simple, los SIG se pueden emplear únicamente para la elaboración de mapas sobre aspectos ambientales un proyecto. De esta forma se facilita una ayuda visual a los técnicos e investigadores que pudieran utilizar esta información. En un nivel intermedio o más avanzado, los SIG pueden implicarse en labores de análisis técnico, aportando, por ejemplo, el procesado de datos geoespaciales, álgebra de mapas, análisis de visibilidad, áreas de influencia, superposiciones, etc. En último lugar, a un nivel más complejo o avanzado, los SIG se pueden agregar en un sistema interactivo, de manera que interactúa y opera con todos los elementos del sistema. En este caso el usuario puede utilizar el sistema como una herramienta de apoyo a la hora de tomar decisiones.
Una muestra clara de la importancia de los SIG es la incorporación de estos a la normativa vigente: Así en la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, en el Anexo VI, se reitera la necesidad de elaborar cartografía de todos aquellos factores que puedan verse afectados por un proyecto: agua, flora, fauna, paisaje, ocupación del suelo, patrimonio arqueológico, etc.
En conclusión, en la actualidad los sistemas de información geográficos son una herramienta imprescindible para cualquier institución, ya que proporciona todas las herramientas necesarias para implantar una gestión eficaz, ya sea en el ámbito ambiental o en cualquier otro.